Uno de los conceptos que más me han llamado la atención siempre es lo que significa mirar al espacio. Es que no sólo estamos mirando a lo lejos sino también se mira hacia lo antiguo, hacia lo pasado.
Esto es así, porque, desde que Einstein formuló su teoría de la relatividad, ya sabemos que la luz tiene una velocidad constante, a casi 300.000 Km por segundo. Es una velocidad enorme y casi instantánea cuando estamos en casa y damos la luz, pero en las distancias del universo, esa velocidad no es tan grande y hasta la luz tarda su tiempo en llegar.
Cuando se dice que un objeto está a un millón de años luz, lo que se quiere decir es que está a la distancia que la luz tardaría 1 millón de años en recorrer, o lo que es lo mismo, lo que estamos viendo ocurrió hace 1 millón de años. ¿como estará ahora? pues ¡ni idea!
Uno de los objetos claves en este concepto son lo quásares. Son objetos extraños (su nombre deriva de “quasi-estellar source” o “fuente parecida a una estrella”), porque se recibía una emisión electromagnética que era parecida a una estrella pero era claramente diferente. En realidad sólo se sabe que es una fuente de energía electromagnética (y muy potente), pero no está claro qué es en realidad, aunque se piensa que son nucleos de gelaxias jóvenes.
Todos los quásares tienen una característica común: están muy lejos. El más cercano está a 780 millones de años luz y el más lejano conocido a 13.000 millones de años luz. Los estamos viendo tal como eran hace 780 millones de años, casi nada.
Esta característica hace que los científicos realmente no sepan si existen… o sólamente existían. Puede ser que al formarse el universo las galaxias se crearan poco a poco y que, cuando estaban naciendo, se creara un quásar que después evolucionaría a lo que es una galaxia en sí. Eso explicaría por qué no hay quásares cercanos, simplemente ya no existen.
Como curiosidad decir que el quásar 3C 273 es tan potente que es uno de los cuerpos astronómicos más lejanos (2.440 millones de años luz) que se pueden ver con un telescopio de andar por casa.
En cualquier caso, realmente nadie sabe qué son actualmente, y es que, en el espacio, el tiempo es diferente dependiendo de lo lejos que se mire.